Mi nombre es Alexis y a finales de 2020, tuve la noticia más hermosa, y al mismo tiempo inesperada: estaba embarazada. No lo supe en ese momento, pero mi experiencia en la lactancia más tarde me llevaría a adoptar una nueva misión: Ayudar a otras mamás y bebés a aprovechar cada gota de leche materna ¡Es oro puro! 

En Julio de 2021 llegó Camila a cambiarme la vida y  desde el primer momento decidí que haría todo en mi poder para darle lo mejor. 

¿Pero por dónde empezar? Leche materna, por supuesto.

Así fue como yo misma viví un proceso maravilloso y difícil a la vez. Sobre todo porque estábamos decididos a que Camila fuera LME. Esto es lo que me llevó a cambiar muchas cosas en mi vida, a leer e investigar si era posible convertir la leche materna en polvo. Fue entonces cuando tuve otra maravillosa sorpresa ¡Sí se puede! y lo mejor, es que mantiene sus propiedades hasta en un 97%. 

Ahora Camila ha crecido y aunque me ha hecho muy feliz poder compartir con ella el sinfín de sabores y experiencias que puede traer la comida, era inevitable que cada vez pidiera menos pecho. Extrañaré muchísimo esos momentos que eran sólo de nosotras, pero me quedo tranquila porque sé que podré seguir dándole todos los nutrientes de mi leche al incorporarlos en sus comidas, al menos mientras dure el banco de leche liofilizad que armé para ella.

Estoy enamorada del camino que he recorrido con mi maternidad, me encantaría poder compartir el sentimiento y en verdad deseo que todas las mamás puedan disfrutar su camino. Ahora me hace muy feliz saber que puedo acompañar a muchas mamás en esta experiencia.